Le GRIPAL sera à la 9e Conférence latino-américainne et caribéenne de sciences sociales du Conseil latino-américain des sciences sociales (CLACSO). Marie-Christine Doran et Ricardo Peñafiel présenteront nos recherches sur « Imaginaire de la souffrance partagée, justice et mémoire par le bas : Repolitisation de la postdictature/post-conflit au Chili, en Colombie et au Mexique », dans le cadre des activités de l’axe 27 « Processus de paix, droits humains et mémoire » (Procesos de paz, Derechos Humanos y políticas de la memoria) du groupe de travail « Mémoires collectives et pratiques de résistance » (Memorias colectivas y prácticas de resistencia). Cette conférence s’inscrit également dans les travaux de notre équipe de recherche « Violence et démocratie : la criminalisation de la lutte pour les droits en Amérique latine » et de l’Observatoire Violence, Criminalisation et Démocratie (OVCD)

Voici le résumé (en espagnol) de leur présentation du 7 juin à 9h à l’UNAM :

 Imaginario del sufrimiento compartido, justicia y memoria desde abajo: repolitizando la postdictadura / postconflicto en Chile, Colombia y México

Por

Marie-Christine Doran (Profesora titular, Universidad de Ottawa)*

Ricardo Penafiel (Profesor asociado, Universidad de Québec en Montréal)*.

* Investigadores del Observatorio Violencia, criminalización y democracia-OVCD y del Grupo de investigación sobre los imaginarios políticos en América latina-GRIPAL

El sufrimiento es un tema que ha sido objeto de intensas luchas por el sentido (Laclau y Mouffe: 1985) en América Latina, dentro de las cuales se encuentran la lucha por la justicia (Doran, 2016; Zires: 2020) y la denuncia de la impunidad y de la violencia del Estado (Doran: 2020). Imaginario persistente, que ha forjado con fuerza el espacio público latinoamericano durante muchos años, el imaginario del sufrimiento compartido reaparece a menudo en momentos inesperados, más allá del período de « transición post-conflicto » – como lo demuestran los casos chileno, colombiano y mexicano que estudiaremos en perspectiva comparativa. Este imaginario del sufrimiento compartido, ha sido (Doran y Peñafiel, 1998) y sigue siendo el eje de muchos movimientos sociales que acompañan la construcción social de la memoria (Kuri Pineda, 2017), o “memoria desde abajo” y cuestionan la despolitización de los procesos de salidas de violencia en Chile, Colombia y México.

Hemos abordado este imaginario en varios trabajos de campo realizados en estos tres países mediante entrevistas abiertas y relatos de vida que se enfocan en y el lenguaje ordinario (Labov, 1978; Peñafiel, 2012a) constatando el surgimiento de la temática del “sufrimiento compartido”, la irrupción pública del sufrimiento (Peñafiel, 2012b) y de la memoria en Chile (Doran, 2016) o la “democratización de la memoria” en Colombia (Wills Obregón, entrevista, 2019, citada en Doran, 2020). Estas manifestaciones del imaginario del sufrimiento compartido en los tres países estudiados (Chile, Colombia, México) se acompañan de una fuerte exigencia de justicia y de lucha contra la impunidad, presente en los recientes estallidos sociales en Chile (Peñafiel, 2022) y Colombia desde 2019, así como en las movilizaciones alrededor de las desapariciones forzadas en México, y especialmente alrededor del movimiento #Somos43 por los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, en las etapas de movilización social intensa que precedieron la emisión de una nueva sentencia para el caso Ayotzinapa en 2018 y la formación de una comisión especial para la verdad y la justicia en el caso de Ayotzinapa en México, tal como se explica en el documental “Abriendo Senderos de Justicia. Sentencia y Comisión de Ayotzinapa” (Zires, Doran et al. 2019).

Los trabajos de campo realizados en los 3 países permiten establecer la presencia de un imaginario colectivo del sufrimiento compartido, el cual, aunque incluya matices distintos según los países analizados, se encuentra siempre vinculado con la idea de justicia y revela e insiste en la existencia y persistencia de la violencia de Estado. Este imaginario común opera así una ruptura con los diversos proyectos institucionales de reconciliación con amnistía por violencia de Estado en Chile desde la transición de 1990, del post conflicto en Colombia desde 2005 hasta el acuerdo de paz de 2016, así como versiones despolitizadas de la violencia como la que imperó en México en los años previos al movimiento de los 43 y por el reconocimiento de la desaparición forzada como fenómeno político (Doran, 2021).

El imaginario del sufrimiento compartido aparece así como un punto nodal (Laclau y Mouffe: 1985) importante que trata de subvertir las representaciones dominantes de la democracia reconciliada (Doran: 2016) que rechaza el conflicto social como enemigo, dando lugar a la criminalización de la lucha por los derechos (Peñafiel, 2015; Doran, 2017). De hecho, la idea de sufrimiento también ha sido utilizado por gobiernos y organizaciones especializadas como una justificación para evitar la justicia (Lefranc, 2012) y acusar los defensores de derechos humanos de querer “vengarse”, reproduciendo el negacionismo de muchas transiciones a la democracia (Castillejo Cuéllar, 2018). Por ende, el tema del sufrimiento aparece fuertemente enmarcado por un trabajo de categorización que permite su gestión dentro de los discursos sobre reparaciones « medibles » a las víctimas o el imperativo de la reconciliación nacional que busca despolitizar el tema de la memoria y deslegitimar las voces que no se conforman con arreglos institucionales, dando lugar a un fenómeno de acusación de las víctimas (Barahona de Brito, 2003, Doran, 2016, Henríquez, 2014) en discursos políticos que promueven la reconciliación nacional. Estas representaciones hegemónicas pretenden tematizar el sufrimiento volviéndolo controlable, aceptable — o, por lo contrario, condenable — y operan una compleja selección de “buenas” y “malas” víctimas cuya línea divisoria sigue los lineamientos de una democracia anti-conflictos (Moulian, 1997) — también tematizada como “democracia de baja intensidad” (Avilés y Rey-Rosas, 2017) o “democracia reconciliada” (Doran, 2016).

Por ende, la categoría de sufrimiento es un término central que se encuentra a la frontera de formaciones discursivas que intentan, por un lado, domesticar y controlar sus potencialidades políticas mientras que, por el otro, nuevas e innovadoras luchas y construcciones sociales de la memoria por abajo que se oponen a la individualización del sufrimiento buscan una reactivación de lo político (Laclau, 1990) a través de su uso, como se discutirá en base a muestras del análisis de entrevistas realizadas en 2019 y 2020 en Chile y Colombia por M-C Doran (U. de Ottawa) y R. Peñafiel (UQAM) en el marco de proyectos de investigación ligados al Observatorio Violencia, criminalización y democracia-OVCD y al Grupo de investigación sobre los imaginarios políticos en América latina– GRIPAL; así como material recopilado en México en 2018 y 2019 con M. Zires (U. Autónoma Metropolitana de México), también investigadora en el OVCD y el GRIPAL.

Cabe destacar que el material proveniente de Chile y Colombia fue recopilado en el marco de una investigación sobre la persistencia de la violencia en democracia y la criminalización de la lucha por los derechos. La criminalización es un fenómeno que afecta a diversos sectores en varios países de América Latina que son considerados como democracias. Aunque, en grados diferentes, estos países ejercen una represión de los movimientos sociales e incurren en graves violaciones de derechos humanos. Colombia, Chile y México recurren así a la criminalización que consiste en prácticas de penalización, intimidación y violencia contra la ciudadanía; prácticas consideradas normales o justificadas puesto que diferentes actores — encabezados por los gobiernos — estiman que la lucha por los derechos es perjudicial para la democracia (Doran, 2017). En este contexto, se entrevistaron actores de diversos movimientos sociales bajo el criterio de su situación común de criminalización de sus luchas por los derechos y de su compromiso social: movimientos de mujeres, indígenas y afrodescendientes; estudiantes, campesinos, defensores del derecho a la vivienda, ambientalistas, organizaciones de derechos humanos, así como coaliciones de grupos que reclaman una renovación de la democracia. La presentación de extractos de este material permite constatar la existencia de factores comunes con la situación de los padres, familiares, abogades y participantes del movimiento por la verdad y la justicia de los #43 de Ayotzinapa, quienes han sido criminalizados a lo largo de su lucha desde 2014 y de manera muy intensiva este año.

Así, nuestra ponencia también apuntará hacia los efectos de repolitización de las luchas contra la impunidad desde la transición democrática, retomando los lazos importantes entre violencia de estado pasada y presente (Jorquera-Álvarez y Piper Shafir, 2018) y sus consecuencias para la criminalización de las luchas por los derechos en América Latina.

Referencias:

Avilés, W. y Rey Rosas, Y. (2017) « Low-intensity democracy and Peru’s neoliberal State. The case of the Humala Administration », Latin American Perspective, vol. 44, no 5:162-182.

Barahona de Brito, A., (1997). Human Rights and Democratization in Latin America: Uruguay and Chile, Oxford: Oxford University Press.

Castillejo Cuéllar, A., (2018). « Entre el negacionismo y el revisisionismo del pasado violento », El Espectador, 13-11-2018.

Doran, M.-C. (2021). « ¡Chile despertó! De victimes à sujets. », in Y. LeBot (Dir.), Sortir de la violence. Ce que nous enseigne l’Amérique latine, Paris : Rue de Seine : 145-158.

 ______ (2020). « Le rôle politique de la Mémoire en Colombie et au Chili : Imaginaires, mobilisations, institutions », The Ethics Forum, 14 (2): 43-75.

_______(2017) « The Hidden Face of Violence in Latin America: Assessing the Criminalization of Protest in Comparative Perspective », Latin American Perspectives, vol. 44, no 5: 183-206.

_______(2016). Le réveil démocratique du Chili : une histoire politique de l’exigence de justice 1990-2016, Paris : Karthala.

_______y Peñafiel, R. (1998), Discours fusionnel et représentations du politique: les pobladores dans le mouvement des protestas au Chili, Mémoire de maîtrise double, Faculté de science politique et droit, U. du Québec à Montréal, 1998.

Jorquera-Álvarez, T., Piper Shafir, I. (2018). Revisión de estudios sobre violencias políticas realizados en la última década. Psicoperspectivas17(3), 186-198. 

Kuri Pineda, E. (2017). «The social construction of memory in the space: a sociological approach»», Península. vol. XII, no 1: 9-30.

Labov, W. (1978). Le Parler ordinaire, La langue dans les ghettos noirs des États-Unis, Paris : Minuit.

Laclau, E. y Mouffe, C. (1985). Hegemony and Socialist Strategy, London: Verso, 1985.

Moulian, T. (1997). Chile Actual. Anatomía de un mito, Santiago de Chile: LOM Ediciones/ARCIS.

Peñafiel, R. (2022). « Sémantique de l’action et résistance contre une austérité sans nom. Le « peuple » contre la « dictature néolibérale » : Chili 2019-2021 », in T. Guilbert et C. Husson-Rochcongar, Discours et austérité. Argumentations, injonctions, vulnérabilisations, Lille : Presses universitaires du Septentrion, (sous presse).

_______(2012)a. « Les actions directes spontanées au-delà du virage à gauche. Les conditions de possibilité de l’interpellation plébéienne », in Corten, A., Huart, C. et Peñafiel, R. (dirs.), L’interpellation plébéienne en Amérique latine. Violence, actions directes et virage à gauche, Paris/Montréal, Karthala/PUQ, 2012, pp. 11-31.

_______(2012)b. « Venezuela. L’interpellation du peuple. Tentative de neutralisation de l’action contingente de la plèbe par le discours sur le “protagonisme populaire” », in A. Corten et al. (dirs.), L’interpellation plébéienne en Amérique latineop. cit., pp. 93-118. Zires, M. ¿Dónde situarnos para filmar Abriendo senderos de justicia. La sentencia y comisión de Ayotzinapa ?, EncArtes multimedia, Vol.3, Núm.6, 2020.

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